Ay, que se nos va, se nos está yendo, se nos muere... el año 2016. Y qué mejor ocasión para hacer un repaso a todas las series que han marcado mi 2016, para bien y para mal. Así pues, poneos muy cómodos, coged vuestro chocolate/té/lo que sea calentito y repasad conmigo el año en clave de series, todo muy friki.
Se nos va un año cargadito de series, novedades, cancelaciones y alguna que otra sorpresa. Para un servidor, 2016 ha sido un año bastante fructífero en terreno seriéfilo. Así, para hacer un extenso repaso a mi año en series, os traigo aquí una recopilación con opiniones de todas aquellas series que he visto a lo largo del año
Pero antes, una advertencia: no he incluido series que siguen actualmente con temporada en emisión (por poner un ejemplo, The Flash), ni series cuya temporada anterior había comenzado en 2015. Se podría pensar que eso limita bastante las opciones, pero ni de lejos.¡Empezamos el repaso seriéfilo a mi 2016!
Si os parece, vamos a empezar por la categoría Netflix, agrupando en un mismo lugar a todas las series de la plataforma que he visto este año. No debería hablar de Black Mirror, ya que como sabéis la temporada se ha dividido en dos tandas de seis episodios, pero es una serie tan maravillosamente buena que sirva esta mención para no olvidarla.
Pasando ya a las series que sí hemos terminado este año en Netflix, resulta inevitable mencionar una de las series del verano, Stranger Things, que ha gozado del favor del público, aupándola casi como un estandarte de la plataforma. No seré yo quien diga que es una mala serie, pero sí que se la ha endiosado, haciendo un flaco favor a todos aquellos que se aproximan a ella esperando ver una revelación televisiva cuando en realidad es una buena serie sin más. El hype mató a la serie del verano.
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| Matt Murdock, perfecto y maravilloso. |
Una serie que sí ha cumplido las expectativas, siendo para algunos aún mejor que su primera temporada, es Daredevil. Era una tarea difícil mantener el excelente nivel, pero creo que lo han conseguido. La incorporación de nuevos personajes como Elektra o The Punisher ha generado nuevas dinámicas de personajes, tramas muy potentes y una constante lucha acerca de la moralidad del “héroe” que ponían a nuestro querido Matt Murdock en jaque constantemente. Una brillante reflexión sobre el género.
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| Cuando cancelan una serie que te encantaba... |
Abandonemos la oscuridad de Daredevil para adentrarnos en la brillantez de la comedia que nos propone Unbreakable Kimmy Smichdt, que en su segunda temporada ha ampliado fronteras, ha sabido crecer de una forma sublime y nos ha regalado nuevamente momentazos televisivos maravillosos. Siempre es una alegría ver en nuestras pantallas a Kimmy y a Titus, y esperemos que sea así durante bastantes años.
Nos despedimos de Netflix haciendo alusión a una de sus series primigenias, que cada año nos destroza el corazón y nos hace ver realidades muy presentes en el día a día a través de las reclusas de Litchfield. Hablo, obviamente, de Orange is the New Black, una serie para saborear con calma, ya que pesar de que Netflix lanza las temporadas enteras, ésta es una de esas que no invita al maratón sino al disfrute reposado.
Me quedan pendientes series como 3% y The Crown, a las cuales les tengo bastantes ganas, pero a veces también me apetece tener un poco de vida social. No me preguntéis por The OA, porque no me llama nada la atención y por lo que he leído no es de lo mejor de Netflix.
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| Uno de los mejores personajes de 2016 |
Abramos ahora un pequeño espacio para la BBC, que este año nos ha regalado un episodio especial de Sherlock (magnífico, como de costumbre). Sin embargo, quiero poner el foco sobre una de las gratas sorpresas de este año, Class. Iniciada como un spin-off de Dr. Who (tranquilos, no hace falta conocer el universo del doctor), enseguida ha encontrado su propio camino, con personajes muy bien escritos alejados de los odiosos tópicos adolescentes, tramas con mensajes valientes y muy reales y referencias a la cultura pop que no saturan y resultan brillantes. Ocho episodios de puro entretenimiento y parejas que shippear. Dadle un tiento, de verdad.
Continuemos ahora nuestro periplo y detengámonos muy brevemente en Australia, que nos ha regalado una nueva temporada de Please Like Me, más breve que las anteriores y posiblemente la última (de ser así, sería una lástima). Josh Thomas sigue regalándonos buenos momentos, enfocando quizá esta temporada más en el drama que en la comedia de antaño (aún recuerdo cuando la serie era puro positivismo y esperanza, una happy place). Con todo, sigue siendo una referencia televisiva y una serie que, si no habéis empezado, ya estáis tardando.
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| Please like me y el heteropatriarcado |
Abramos ahora un hueco para las difuntas, aquellas series que ya han sido oficialmente canceladas, pero no por ello desmerecen al conjunto.
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| En Braindead había tiempo hasta para el amor. Eso sí, a su manera. |
Y lo hacemos empezando con Braindead, serie que estoy convencido que en el futuro acabará siendo de culto, ya veréis. Una propuesta original, irreverente y que parecía un suicidio argumental cuando la conocimos y enseguida se halló cómoda en su terreno, dándonos momentos brillantes, con una mezcla muy bien medida entre comedia, drama, trama alienígena y sátira política. Para mí, ésta fue la serie del verano (y nunca olvidaremos los fantásticos Previouly en formato musical).
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| Echaremos en falta a Evelyn y su mordaz ironía |
Una cancelación que también dolió, aunque se veía venir, fue la de Devious Maids, uno de mis mayores guilty pleasures televisivos de los últimos años. Esa combinación entre misterio, humor, mamarrachismo del bueno, pijerío y sensualidad era un regalo para los telespectadores. Eso sí, conociendo las audiencias, podrían haberse ahorrado ese final abierto que nos han plantado en los últimos segundos. Quitando esto, si queréis pasar un rato tremendamente divertido, con Devious Maids no podéis fallar.
Seguimos con cancelaciones injustas, turno para The Family, serie que seguro que ni la mitad de vosotros habéis visto, y así habrán pensado millones de personas en USA pues la serie fue cancelada. Es una verdadera lástima, porque estaba muy bien planteada, te mantenía casi constantemente en vilo y escondía giros de esos que te dejan con el culo al aire. Por no hablar del fantástico reparto, que convertía esta serie es una gran sorpresa semana a semana. La audiencia no respondió y mi gozo terminó en un pozo, pero en cambio otras basuras como OUAT sí que se las tragan. No entiendo al mundo.
Otra serie que olía a cancelación desde el minuto uno, aunque en este caso puedo decir que no me dolió lo más mínimo, fue Heroes Reborn, una (innecesaria) temporada de regalo a los fanáticos de la saga que plantea una (innecesaria) trama con nuevos e (innecesarios) personajes. Trece episodios que siempre parecen prometer mucho y se terminan quedando en nada, por no ser no ha sido casi ni entretenida. Y no hablemos de las constantes referencias a Claire, a la que nunca hemos visto en pantalla. Incongruente, mediocre y sólo sostenida por esa mala amiga que a veces es la nostalgia. Por favor, no volváis a resucitar Heroes. Gracias.
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| Pues... ¿vivo o muerto? |
Finalmente, Cancellation Bear pudo con Galavant, que nos terminó diciendo adiós no sin antes regalarnos una divertida segunda temporada (Kylie Minogue incluida). Sin embargo, permitidme matizar una cosa. Estoy de acuerdo con muchos en que es una serie original, amena y con canciones maravillosas, pero creo que tampoco hace falta encumbrarla a serie de culto. Seamos sensatos. Es un divertimento pasajero que cumple muy bien. Y por eso la amamos, no hace falta propasarnos.
Seguimos con series canceladas, aunque ahora toca un caso especial, ya que sabíamos desde el principio que sería una serie limitada. Hablo de Containment, que nos ha servido para amenizar el verano con epidemias, drama, tensión y los bíceps de Chris Wood. No pasará a la historia y no destaca en ninguno de sus aspectos, pero oye, ha sido entretenido el viaje. Es de ese tipo de series que, de no ser por el ablandamiento de neuronas de la época estival, habría quedado relegada al olvido mucho antes incluso.
En 2016 también se nos ha ido (pero no por cancelación, sino por final) Awkward, una divertida serie con la que hemos pasado unos años maravillosos. Es cierto que ya daba signos de desgaste, pero por suerte ha sabido parar en un momento oportuno (cosa que otras series no saben hacer, ejem, Pretty Little Liars…). El viaje de Jenna Hamilton también ha sido un poco nuestro rito iniciático a la madurez, a aprender a convertirnos en adultos y a afrontar las decisiones que a veces nos plantea la vida. Estoy convencido de que tardaré muchos años en olvidar esta serie.
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| Te entendemos, Mabel, te entendemos... |
Nos adentramos ahora brevemente en el terreno de la animación, donde también dijimos adiós (con lágrimas en los ojos, y a mucha honra) a Gravity Falls. Había sido un verano apasionante (y curiosamente largo si lo medimos en tiempo de espectador) el de Dipper y Mabel, pero Disney nos regaló una de las mejores series animadas de la última década (y no estoy exagerando nada, señores), con mensajes al público adulto, referencias sólo para los más geeks y momentos inolvidables en los que reírse de todo y de todos. Todo ello mientras nos invitaba a resolver el gran misterio detrás de Gravity Falls en cada episodio mediante pistas y crípticos mensajes escondidos. Pasará bastante tiempo antes de que veamos una serie de animación de este calibre. No, no me gusta nada Steven Universe, lo siento.
Y ahora, vamos con la categoría del batiburrillo, donde meto series cuyo futuro es incierto, otras que ya sabemos que contarán con más temporadas y demás series que servidor haya querido meter porque sí.
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| Yo si esta mierda se cancela. |
Empecemos con Scream Queens, cuya segunda temporada parece haber olvidado todo lo que nos gustó en la primera, convirtiéndose en un aburrido sinsentido histriónico carente de toda chispa de antaño. Los episodios pasaban ante nuestros ojos sin pena ni gloria, el villano no llega ni a la suela de los zapatos al Red Devil y toda la magia se había perdido por el camino. A juzgar por las pésimas audiencias, gran parte del público parece concordar en esto y probablemente sea cancelada (eso espero, también). Eso sí, permitidme lanzar una lanza (olé yo) a favor de Channel nº5, que es un personaje muy vilipendiado y que para mí sobrepasa a la petarda de Chanel Oberlin, cuya muerte deseé en cada episodio.
En época estival, tuvimos varias series que continuaban sus andanzas. Así, Unreal nos ofrecía una segunda temporada drásticamente inferior a la primera, donde ya todo parecía valer y el morbo fácil se había convertido en la referencia a seguir. Mucho ruido y pocas nueces. Se perdió de vista esa mordaz crítica a los reality shows para convertirse en uno más en forma de serie. Por favor, recuperemos el rumbo para la tercera temporada.
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| ¡Necesito más de Angie Tribeca! |
El calor también nos trajo otra temporada de la maravillosa Angie Tribeca, donde con el humor absurdo y metalingüístico por bandera se parodian los típicos procedimentales policíacos que todos conocemos (aunque quizá no hayamos visto ninguno). Por favor, necesito una tercera temporada, es una de mis comedias favoritas a día de hoy, y ya sabéis que adoro los juegos de palabras y los chistes “malos” (parece fácil hacer chistes malos, pero no lo es, ¿eh?).
Mención también a una serie que sigue en el candelero y a este paso se va a convertir en una de las comedias longevas de las que no abundan. Hablo de Baby Daddy, que sigue ofreciendo momentos de diversión y logrando tramas que a menudo te arrancan alguna carcajada. No es la panacea, pero sí bastante disfrutable. Mientras siga en antena, seguiré apoyándola.
Nuestros aventureros favoritos, el grupito de The 100, que a este paso ya creo que deberían cambiar el título pues ni de coña quedan tantos, nos ha ofrecido una temporada bastante superior a la segunda, que en mi opinión fue una decepción, con idas y venidas y sin aprovechar del todo a los personajes. Se han redimido con una temporada donde las piezas del puzle se han movido con cierta soltura y dándonos una villana bastante aterradora que ha sabido poner en peligro real a nuestros protagonistas. Alianzas, rupturas, acción y algún que otro giro inesperado en una buena temporada. Esperemos que la serie, al menos, mantenga este nivel.
Juego de Tronos ha sido otra de las series del año (aunque claro, cuándo no lo ha sido). Servidor se ha visto toda la serie, desde el principio, este verano, y la he gozado como un enano. Ha pasado a convertirse rápidamente en una de mis series favoritas. La sexta temporada, pese a ciertas críticas disconformes, me ha parecido también brillante, y nos ha dado momentos sublimes como la guerra de los bastardos y ese apasionante capítulo final. No siempre todo puede ser acción, también hay que saber manejar las tramas con cierta calma para llegar a los clímax. Y en mi opinión, sigue siendo una maravilla y un referente televisivo.
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| Alison Hendrix, el personajazo de Orphan Black |
Otra serie que ha remontado un poco el vuelo, tras una tercera temporada demasiado liosa y que se perdió a sí misma argumentalmente, es Orphan Black. La cuarta temporada ha vuelto a los orígenes y a explicarnos cosas que hacían falta desde ya hace tiempo. Sigue sin ser la serie brillante que conocimos en sus inicios, pero al menos ha sabido recogerse y preparar sus tramas para la última temporada (gracias por no alargarla innecesariamente, hubiera sido una pena). Así, nos quedaremos aún con un buen sabor de boca.
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| OTP #1: Jonnor |
El drama familiar de The Fosters sigue pareciéndome una maravilla, una serie donde todo tiene cabida y todo se trata con una sensibilidad envidiable. Más de una vez me he emocionado y llorado con esta serie, y no es para menos. Creo que es de esas ficciones que abre muchos ojos, conciencia a la población y educa, sin adoctrinar, sobre temas de calado social. Que dure, por favor, que dure.
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| OTP #2: Malec |
Pasamos de algo serio a… Shadowhunters. El fanatismo por la saga de Cassandra Clare ha hecho que la serie llegue a parecerme muy entretenida. Eso sí, a nivel técnico y actoral deja que desear. Si no conocéis la saga de libros, os estáis perdiendo algo MUY bueno. La serie… es otro cantar, pero se deja ver, y más si sois ya fans previamente. Todo sea por Malec.
Termino este testamento con la vergüenza de las series, una que ha perdido el rumbo hace tiempo y ni se molesta en encontrarlo. Afortunadamente, este suplicio llegará pronto a su final. Hablo, claro, de Pretty Little Liars, que ya no sabe qué inventar y ha caído en el mamarrachismo aún pretendiendo ser súper seria y real. A pesar de lo que digo, en el fondo siento cierta lástima, pues yo adoraba esta serie en sus inicios y ahora casi la veo movido únicamente por la inercia de llegar al final, sin esa motivación de antes. Niños, esto es lo que pasa cuando se alargan series indefinidamente únicamente por cifras de audiencias y dinero.
No quisiera irme sin antes resaltar un par de asuntos.
En primer lugar, a fecha de redacción de esta entrada, me encuentro viendo series que aún pertenecen a este año, tales como Westworld (os hablaré de ella, no lo dudéis) o American Horror Story Roanoke (la cual no me planteaba ver tras el fiasco sonado que fue la malograda Hotel, pero parece que las críticas están siendo muy positivas). Asimismo, si el tiempo lo permite, tengo también pensado ver Veep y Mr. Robot, aunque siendo estas más longevas es posible que deba interrumpirlas.
Por último, os invito no sólo a comentarme qué opináis de este extenso repaso al 2016 en forma de series sino también a recomendarme algunas que echéis en falta ver por aquí o simplemente que creáis que son imprescindibles.
Y de postre, dos gifs más de Class (¿se nota que estoy intentando convenceros de que la veáis?)
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| OTP #3: Charlie x Matteusz (intentad mezclarlo, listos) |
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| OTP #4: Quill consigo misma, es fantástica. |
¡Muchísimas gracias por leer hasta aquí y feliz 2017!
